jueves, 24 de noviembre de 2011

¿QUÉ ES LA CULTURA CHAPACOTENSE?

EL AMIGO DL HOGAR
GUARANDA 27-XI-2011

¿QUÉ ES LA CULTURA CHAPACOTENSE?

Fue un día sábado del mes pasado, mientras revisaba los correos virtuales encontré un mensaje del Ing. Juan Moya Cóndor (chapacotense), quien desde Florida - USA, no podía ocultar su deseo de profundizar el conocimiento de sus raíces ancestrales derivada de una necesidad intrínseca que lo promovía a pensar en su pronto retorno al Ecuador, luego de 30 años de estadía en la potencia norteamericana.

Durante la invasión incásica (1460), varias tribus descendientes de los Quitus (siglo VII d. C.), conquistados por los Caras – Shyris e integrados al Reino de Quito, se fraccionaron en diversos clanes; de cuyos emporios (Chimbos e indios Mitimaes de Guayacondo) situados a lo largo del Río Guayco, surgieron otras castas e integraciones de los Asancotos, Chapacotos, Chimas, Chillanes, etc., distribuidos en la extensa superficie de Chimbo hasta las provincias de Los Ríos y Cotopaxi.

Los Chapacotos (siglo XV), poblaron parte de las tierras de la jurisdicción Magdalena hasta Telimbela y Caluma, afirmación corroborada por estudios antropológicos y evidencias materiales de vasijas de barro, osamentas, piedras talladas y jeroglíficos en pizarras de légamo, encontradas durante la reconstrucción de la Vía Flores, década del 70, lo que posiblemente se concluye que centenas de familias construyeron la gran ciudad Chapacoto desde Panchigua hasta Babahoyo, con una particularidad, que los chapacotos se resistieron a la conquista del Inca Huamán Achachi, un general fiel a Túpac Yupanqui (su hermano) y tío abuelo de Atahualpa, que sólo pudieron fundar un emporio en lo que hoy es Achachi, a 3 kilómetros de la parroquia Magdalena.

En definitiva, ¿Qué es la Cultura Chapacotense? Es una fuente ancestral milenaria formada por un grupo humano homogéneo y destacado en algunos tópicos de sobrevivencia como defensa irrestricta de la integridad física, protección absoluta de la tierra y sagrado cumplimiento de las normas impuestas por su Cacique;  una descendencia de estatura promedio de 1,80 m, inteligentes y muy hábiles para las artesanías en cerámica, lana, madera y piedra; guerreristas  y muy persuasivos para el intercambio comercial y tratamiento de enfermedades a través de la medicina natural, purificación corporal con animales y de cosmovisión muy avanzada, sobre todo en predicción del futuro y revelación de misterios, por ello la adjetivación de “brujos”

Durante el Corregimiento de Chimbo, hubo mucha preferencia para los caciques chapacotos y muchos españoles hombres y mujeres decidieron quedarse a vivir en estos poblados por las cercanías al subtrópico, lo que dio lugar al vínculo entre mujeres aborígenes con españoles y bellas mujeres blancas con nativos chapacotos, cuyo resultado fue el influjo de diversos apellidos hispanos. Los habitantes de este pueblo y los residentes en diversos lugares del planeta están recuperando su verdadera identidad ancestral silenciada por mucho tiempo y su deseo de reencontrarse cosmológicamente con sus antecesores a través del tiempo y del espacio.

Un acto de esta naturaleza, emprendida por este círculo de chapacotenses,  no hace sino ratificar que la parroquia Magdalena Es la Capital Cultural de la Provincia de Bolívar. Felicitaciones a todos sus actores.

Dr. Saúl Mayorga Puma, MSc.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

ECHEANDÍA: INTERCULTURALIDAD Y TURISMO

EL AMIGO DEL HOGAR
GUARANDA, 20-XI-2011

ECHEANDÍA: INTERCULTURALIDAD Y TURISMO

La parroquia Echeandía nació como tal, el 20 de noviembre de 1920 y el 5 de enero de 1984, fue elevada a la categoría de cantón. Al inicio de la colonización, Echeandía se llamó Osoloma, debido a la presencia de osos de anteojos, cambiando dicho nombre por el de Echeandía como un homenaje al hijo del español Manuel José de Echeandía. Está ubicada al noroccidente de la provincia de Bolívar, a 60 kilómetros  de la ciudad de Guaranda, capital de la provincia.

El clima es subtropical y templado, con temperaturas que oscilan entre los 18 a 24 grados centígrados, sin embargo debemos indicar que cambia durante el día, en las mañanas las variaciones no son muy amplias, mientras que al mediodía y la tarde es de 24 a 28 grados centígrados, en la noche baja de 12 a 18°C. Su altitud está entre los 250 a 950 m.s.n.m.

Según Luis Vasconez Ibarra, en su estudio monográfico de Echeandía resume sobre la influencia de culturas reconocidas, como: Chorrera, Milagro – Quevedo, Colorado-Cayapas, Guangala, que entre otros factores determinantes como el clima, la cacería abundante, la altura del terreno y la ausencia de inundaciones, la posición geográfica entre la sierra y la costa, dieron la factibilidad para el asentamiento de grupos de humanos aborígenes, en donde se conoce como el valle del Río Limón y la Cordillera del Chimbo. Por su ubicación estratégica, permite además una rápida vinculación entre sierra y costa. Las urbes más próximas son: Salinas a 45 kilómetros, Guaranda a 56 kilómetros,  Ventanas a escasos 30 kilómetros y la ciudad metrópoli de Guayaquil a  130 kilómetros.

Entre las culturas ancestrales que poblaron  la extensa zona de Echeandía tenemos la cultura Chorrera, Milagro – Quevedo, Colorado – Cayapa, Guangala, actualmente se encuentran pequeñas plataformas donde situaron sus viviendas. Estos eran asentamientos temporales, según El Libro Echeandía de Ayer, de hoy y de siempre, del  Lic. Elvio Hidalgo.

A 7 km de Echeandía se encuentra Altamira Echeandía, un ecocentro turístico de 200 Has, con bosque nativo no alterado; está atravesado por dos ríos: el Arroz – Uco (hueco de arroz); y, el Arrebatado. En el río Arroz – Uco  existen diez hermosas cascadas, en un trayecto de 1.5 kilómetros, sus aguas cristalinas invitan al turista a refrescarse y darse un masaje natural en las caídas de agua. Para el desarrollo del proyecto que data desde el 1 de mayo del 2011, se tomó como base su privilegiada ubicación, la topografía, las condiciones climáticas del sector, su gran riqueza agropecuaria  y cultural de la zona. El proyecto como tal está integrado por: el Centro Ecoturístico Altamira, Centro Intercultural Osoloma, Centro de Rescate y zoocriadero de flora y fauna nativa, Centro Agroindustrial, Centro Artesanal, y el Centro de Transferencia de Tecnología.

Este centro constituye uno de los grandes atractivos del subtrópico echandiense y está a entera disposición de ecuatorianos y extranjeros que les gusta el deleite natural de flora y fauna silvestre, la biodiversidad, el conocimiento de culturas ancestrales y las caminatas de montaña en medio de cascadas y baño en aguas cristalinas que vierten de las estribaciones de la cordillera occidental de los andes.

Dr. Saúl Mayorga Puma, MSc.

jueves, 10 de noviembre de 2011

ASUNCIÓN (ASANCOTO) PARAÍSO DE LOS ANDES


EL AMIGO DEL HOGAR
GUARANDA 13-11-2011 

ASUNCIÓN (ASANCOTO) PARAÍSO DE LOS ANDES

La parroquia Asancoto fue creada el 10 de agosto de 1534 conjuntamente con el Primer Asentamiento o Villa de San Joseph de Chimbo, fundado por Sebastián Moyano (Belalcázar). Mediante Decreto Supremo de 3 de marzo de 1860 expedido por el doctor Gabriel García Moreno, se creó el cantón Chimbo en la provincia de Chimborazo, integrado por las parroquias San José, San Miguel, ASANCOTO, San Antonio, Chapacoto, Bilován y Chillanes; recién el 23 de abril de 1884, se fundó la provincia de Bolívar, pasando Chimbo y sus parroquias a formar parte de ella. Está ubicada en la parte noreste del cantón Chimbo. Su población se levanta sobre antiguos asentamientos indígenas de la valiente y numerosa tribu de los “Asancotos” y sus parcialidades  Gambo, Guayllas, Gua Machucó, Cuasi, Schura, Llapo, etc.

El 20 de octubre de 1886, el monseñor Arseño Andrade obispo de la Diócesis de Riobamba por pedido del párroco Ramón Alarcón y de todos los moradores del lugar, se cambió el nombre de Asancoto por el de “Nuestra Señora del Tránsito de la Asunción” considerando a este acontecimiento como fundación eclesiástica.

La palabra Asancoto significa “Colina o Loma de Azanes”, en referencia a los numerosos y corpulentos árboles que existían en el lugar. Asancoto fue el paso obligado hacia la costa, por la histórica Vía Flores. El comercio colonial circulaba por esta vía y sus habitantes instalaron grandes hospederías, restaurantes y almacenes de intercambio comercial; fue paso estratégico de las tropas militares de Quito hacia Guayaquil y viceversa. El Libertador Simón Bolívar recorrió este poblado durante 6 ocasiones  entre Quito -  Guayaquil para consolidar la independencia y la unidad de nuestro país.

La ubicación geográfica de esta población ha permitido diversos acontecimientos nacionales, como el suscitado el 3 de enero de 1821 en Tanizahua, donde se libró la batalla del valiente coronel José García, natural de Tucumán (Argentina) contra las tropas españolas comandadas  por el cura Francisco Javier de Benavides, que derrotaron a las fuerzas patriotas. El coronel García murió peleando hasta el final y su cadáver fue profanado por los realistas, cortado su cabeza y expuesto al público en el puente del Río Machángara en Quito, como una especie de escarmiento.

El 15 de noviembre de cada año se conmemora al Señor del Buen Suceso en honor a su Imagen que fue traída en hombros desde Guayaquil con destino a Riobamba y que según  la historia, no pudieron levantar la Imagen, advertidos eso sí, de lluvias, relámpagos y hasta movimientos telúricos, hasta ser ubicado en la Iglesia hasta hoy. La parroquia Asunción igual que Magdalena son pueblos de riqueza cultural e histórica extraordinaria, lamentablemente olvidado por los gobiernos locales y nacionales. La Cultura Asancotense por su condición ancestral etnohistórica merece ser estudiada social y antropológicamente y expuesta en magnánimos foros internacionales.


Dr. Saúl Mayorga Puma, MSc.

jueves, 3 de noviembre de 2011

CONSTRUYENDO NUEVOS PARADIGMAS

EL AMIGO DEL HOGAR
GUARANDA 06-XI-2011

CONSTRUYENDO NUEVOS PARADIGMAS

La historia es la única rama del conocimiento que nos dice ¿qué fuimos en el pasado?, ¿qué somos en el presente? y ¿qué seremos en el futuro? En mis épocas estudiantiles, a finales de la década del 70, recuerdo con claridad meridiana que el pasaje diario entre Magdalena – Chimbo –San Miguel era de 2 sucres, pero  a nuestro retorno teníamos que esperar la Flota Bolívar que salía de Quito a las 07H00 y pasaba por Chimbo a eso de las 15H00, es decir ocho horas de recorrido por la irregular vía Ambato – El Arenal – Guaranda, una red lastrada artesanalmente. Esta historia cambió a partir del año 1980 que se inauguró la nueva vía Ambato Guaranda como resultado del gran paro provincial del año 1975, con lo cual se redujo los tiempos al 50% y se incrementó el intercambio comercial entre estas dos ciudades interandinas.

Recuerdo también que hasta inicios de la década del 80, el transporte de agua a lomo de mula se fue reemplazando por tubería de plástico; el candil por la luz eléctrica; los consultorios médicos por los sub centros de salud y hospitales del Seguro Social Campesino; la construcción de casas de tapial o adobe por bloque de cemento o ladrillo; el bajo rendimiento de productos agrícolas por insumos y fertilizantes de suelos, así como el procesamiento de productos orgánicos e inorgánicos, etc.

Algo que ha llamado la atención y que significa un cambio favorable para la sociedad bolivarense ha sido la probable eliminación de esos viejos y petulantes paradigmas relacionados con la desigualdad social, bajo calificativos peyorativos de chagras, aldeanos o yungueños a los excluidos de las urbes de Guaranda, Chimbo, San Miguel, Chillanes, Magdalena, Asunción, Santiago, San pablo de Atenas, etc.

Tal vez nuestras generaciones antepasadas estuvieron tan subyugadas a los grupos dominantes del típico “guarandeñismo” o “chimbeñismo” que no les permitieron entender la verdadera cosmovisión del chagra derivado de un quichuismo también vulnerado y atropellado; término despectivo en algunos pueblos del Ecuador y de Latinoamérica, pero muy valorado y calificado en varios pueblos de Norte América y Europa por su extraordinario don de ser en lo ético, moral y en la actividad laboral, aunque todavía para algunos mediocres, “el ser un chagra de posibilidades e inteligente se lo debe en parte a la generosidad del patrón”. No ha sido fácil atomizar las supuestas adjetivaciones humillantes, sino hasta cuando los mismos imaginarios afectados hemos tomado como bandera de reivindicación social la decisión de aceptar ser CHAGRA o ALDEANO como parte identitaria de nuestras sagradas culturas ancestrales.

En la actualidad, este conflicto interétnico y de relación desequilibrada con los poderes dominantes, está llegando a su fin y somos los chagras a toda honra, que inyectados de autoestima y perseverancia, estamos rompiendo viejos dominios y construyendo nuevos paradigmas como un generoso legado para nuestras futuras generaciones.

Dr. Saúl Mayorga Puma, MSc.