lunes, 23 de julio de 2012

CXII AÑOS DE CONMEMORACIÓN RELIGIOSA PARROQUIA MAGDALENA

EL AMIGO DEL HOGAR
GUARANDA, 22-07-2012

CXII AÑOS DE CONMEMORACIÓN RELIGIOSA PARROQUIA MAGDALENA

María Magdalena, está mencionada tanto en el Nuevo Testamento canónico como en varios evangelios apócrifos; fue considerada santa por la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa y la Comunión Anglicana, que celebran su festividad el 22 de julio. Su nombre hace referencia a su lugar de procedencia: Magdala, localidad del lago Tiberíades, puesto de pescado donde trabajó María y que según un texto judío, Jesús destruyó dicha ciudad por ser un lugar de fornicación.

¿Cómo llegó María Magdalena a Chapacoto? Una vez que los españoles invadieron territorios del Reino de Quito, poco a poco fueron sustituyendo el poderío Shiry – Cara – Inca por el de la Corona, mediante las mitas, la esclavitud y la transculturación de costumbres originales. En 1550 surgió la evangelización de los padres franciscanos en Chimbo y básicamente en Chapacoto y Asancoto.

El Dr. Gabriel García Moreno, con Decreto Supremo expedido el 3 de marzo de 1860, creó el cantón Chimbo en la provincia de Chimborazo, integrado por las parroquias San José, San Miguel, Asancoto, San Antonio, Chapacoto, Bilován y Chillanes. El 6 de octubre de 1860, se expidió otro Decreto Supremo, por el cual, el cantón Chimbo con Guaranda, Pueblo Viejo, Vinces, Baba y Babahoyo y las parroquias Quevedo y Zapotal pasó a constituir la provincia de Los Ríos; pero por Ley de División Territorial de 17 de abril de 1884, sancionada por el Ejecutivo el 23 de los mismo mes y año, Folleto de 1884, el cantón Chimbo, integrado por las parroquias San José, Asancoto, Chapacoto, Telimbela y San Antonio, definitivamente pasó a formar parte de la provincia de Bolívar.

En el año de 1895 se inició la construcción de la iglesia en Chapacoto a base de esfuerzo y colaboración del pueblo; con materiales propios del lugar como cal y piedra, y con algunas refacciones hasta el momento. En su interior encontramos la imagen de Santa María Magdalena y el Sagrado Corazón de Jesús.

El 26 de marzo de 1897, la Asamblea Nacional del Ecuador expidió una nueva Ley de División Territorial, publicado en el Registro Oficial No. 350 de 22 de abril de 1897, la denominación de Chapacoto fue reemplazado por Magdalena, en honor a Santa María Magdalena (mujer bella, de carácter temperamental y con poder en su cabellera negra “chureada”) cuya imagen fue donada por la familia Maiguashca en el año 1900, traída desde Guayaquil en hombros por el camino de la Vía Flores y entregada a los fieles chapacotenses.

La parroquia Chapacoto fue elevada a la categoría de tal, el 10 de agosto de 1534, sustituida por Magdalena el 22 de abril de 1897, pero los miembros de la Junta Parroquial conmemoran su fecha cívica el 6 de marzo sin fundamento legal alguno e infringiendo datos históricos legítimos, con la complicidad de organismos vinculados con el patrimonio, la historia y la cultura.

Saúl Mayorga Puma
CHAPACOTENSE DE PURA CEPA

domingo, 15 de julio de 2012

MÁS HECHOS, MENOS PALABRAS

EL AMIGO DEL HOGAR
GUARANDA, 15-07-2012

MÁS HECHOS, MENOS PALABRAS

Según las dialécticas de Hegel centrada en el devenir, la contradicción y el cambio; y, la de Marx aplicado a los procesos sociales y económicos, nos induce a determinar que cualquier cosa que se quiere expresar sólo hay una palabra para decirlo, un verbo para animarla y un adjetivo para calificarla, no obstante, cuando intentamos graficar algún hecho, propuesta o idea, casi siempre nos encontramos con una manifestación como de rechazo “más hechos, menos palabras”.

A esta frase puede atribuirse lo de las campañas políticas para elegir diversos dignatarios, donde muchos partidos y movimientos políticos agitan todas sus infraestructuras y preparan sus estratagemas para persuadir a sus electores; o aquello de los spots publicitarios como “Obras son Amores” con los colores verde y rojo, en grandes letreros confundidos entre la densa vegetación y pequeños chaquiñanes de épocas pasadas de García Moreno, Flores, Veintimilla, Chavez del Pozo y Alfaro.

Tampoco podemos sustraernos y dejar de referirnos a la excelente campaña del señor alcalde de Guaranda con influencia provincial de “chicha quiero, chicha quiero … trago no…” para evitar el consumo desproporcionado de etanol (“pájaro azul”), mientras en las mismas festividades de ese carnaval aculturado, neocarnavalizado  y convertido en fiesta esquizofrénica por las tristes secuelas observadas en los últimos tiempos, se permite la ubicación de grandes plataformas, música electrónica distinta de nuestro carnaval original y de sano esparcimiento, y bidones de “pájaro azul”, supuestamente con el permiso de la misma municipalidad, intendencia y organismos competentes de regular estas actividades.

Con esto no queremos decir que estamos en contra del carnaval o que tratamos de ahuyentar el comercio, los disfrutes, el libre mercado e incluso la libertad de beberse el tradicional aguardiente de caña de azúcar, jugar carnaval y disfrutarlo al máximo – no, definitivamente no, lo que invocamos e invitamos hacerlo es de forma moderada, respetuosa y sin excedernos; esa es la mejor carta de presentación para nuestros invitados y turistas que desean saber y conocer nuestra tradición cultural ancestral, más no las expresiones o parodias de otros pueblos, naciones sudamericanas y culturas orientales y occidentales.

Está bien que se divulguen campañas masivas para prevenir el consumo de drogas, alcohol, cigarrillos, etc.; pero muy mal que las autoridades nacionales confundan a Guaranda como la provincia de Bolívar y todo se centralice en esta urbe. Su burgomaestre tiene toda la razón para congregar los recursos a sus tres parroquias urbanas y sus ocho rurales, mientras la otra mitad de la población correspondiente a los seis cantones y 11 parroquias rurales, han dejado de ser tomados en cuenta por mucho tiempo, por lo que amerita hablar menos de determinada ciudad y hacer más obras eliminando las inequidades.


SAÚL MAYORGA PUMA
Chapacotense de Pura Cepa

jueves, 5 de julio de 2012

REESCRIBIR LA VERDADERA HISTORIA


EL AMIGO DEL HOGAR
GUARANDA, 15-07-2012
 
REESCRIBIR LA VERDADERA HISTORIA

Quiero empezar esta columna citando la siguiente frase: “La única historia digna de atención es la de los pueblos libres; la de los pueblos sometidos al despotismo no es más que una colección de anécdotas”. Si la historia es la única rama del conocimiento que nos revela de dónde venimos, quiénes somos y qué seremos en el futuro, cabe formularse la siguiente interrogante ¿por qué nuestros historiadores de diversas tendencias capitalistas, socialistas, comunistas, liberales, populistas, etc. escribieron sólo hechos de conveniencia y dejaron flotando otros acontecimientos que supuestamente podían afectar el curso de las generaciones venideras, siendo que el tiempo saca a la luz todo lo que está oculto?

Reescribir la verdadera historia no es simplemente hacer una descripción de los hechos según como va pasando el tiempo, por ejemplo en la cultura Maya donde cada vez se siguen encontrando mas tumbas; de igual manera cuando se dice que equis personaje fue un héroe cuando en realidad, la historia descubre vía investigación que lejos de ser un ejemplo, fue todo lo contrario. Situación muy diferente es el caso nuestro, donde poco o nada existe escrito sobre la extraordinaria riqueza histórica de culturas ancestrales del antiguo Imperio Chimbo: achachis, asancotos, chapacotos, chimbos, chimas, chillanes, guarangas, guanujos, pacatotes, tomabelas, tanisahuas y yacotos; grupos étnicos por sus lugares de origen: casaiches, cachisahuas, cashiapampas, facundos, gradas, pircarpampas, rayos, vinchoas, etc. 

Nada se ha dicho por ejemplo sobre la Vía Flores, icono de las redes viales del país que fue la primera en unir la sierra con la costa y por donde se impulsó el comercio de la América Andina, Caracas, Bogotá, Quito, Ambato, Guaranda, Chimbo, Asunción, Magdalena, Balsapamba, Las Bodegas (Babahoyo), Guayaquil y Perú. Si algo existe sobre este tópico, se lo encuentra con datos fraudulentos. Poco se ha escrito sobre el origen del portentoso Río Guayas cuyas aguas fluyen de la comunidad de Chaupogios (Marcopamba) en las faldas del Chimborazo dando lugar a la formación del Río Chimbo. Algo existe sobre la revolución liberal alfarista triunfada en territorio bolivarense pero se ocultan los personajes chimbeños, la estancia del viejo luchador en Cochabamba y las guarniciones asentadas en Pucará - el Cuartel (Mama Rumi) y Tambo de Gobierno.

Sobre el fraccionamiento de la nación Chimbo muy poco, igual la creación de otras provincias en estos territorios y el nacimiento de la provincia de Bolívar en Los Ríos a cargo de los emancipadores Angel Polibio Chavez del Pozo y Gabriel Ignacio Veintimilla Flores; y, casi nada sobre el retraso permanente, el subdesarrollo provincial y la masiva salida de familias completas de Guaranda y demás pueblos bolivarenses, así como las causas y consecuencias de la discriminación territorial, el origen de vocablos vulgarmente asumidos como peyorativos pero identitarios en la realidad como brujos (Magdalena), olleros (Chimbo), guarandangos (Guaranda), yungueños (subtrópico de Telimbela, Caluma, Facundo Vela, Echeandía, y San Antonio), chasquis (San Miguel), y el ¿por que de esas conductas de menosprecio a grandes obras como el ferrocarril y la obsesión por la Vía Flores? Los bolivarenses exigimos una respuesta urgente de la Casa de la Cultura, Dirección de Cultura, Dirección de Educación, U. Estatal de Bolívar y de los historiadores de la provincia.

SAÚL MAYORGA PUMA
Chapacotense de Pura Cepa

lunes, 2 de julio de 2012

¿SEPULTAR LA VIEJA PROVINCIA?


EL AMIGO DEL HOGAR
Guaranda, 01-07-2012 
 
¿SEPULTAR LA VIEJA PROVINCIA?

Hemos cumplido 128 años de supuesta emancipación política de nuestra provincia de Bolívar en medio de múltiples celebraciones aniversarias; regocijo y alegría para unos,  nostalgia e insatisfacción para otros; lo que hace presumir que no todo fue color de rosa, salvo las festividades carnestolendas de una tradición totalmente aculturada e invadida de modismos esquizofrénicos; un pájaro azul promotor de ánimos temporales pero generador de un desgano permanente; y, la mal llamada centralización de acciones en la urbe capitalina, impugnada y objetada por muchos ciudadanos guarandeños.

Si bien es verdad, de la provincia de Bolívar hemos salido alrededor de 400 mil ciudadanos o al menos tenemos raíces identitarias, no obstante, muy pocos hemos hecho gestión desde la capital de la República y últimamente la decisión tomada de emprender nuestro retorno para recomponer lo erróneo porque no toda ha sido malo – hay que reconocerlo – una vieja provincia con servicios básicos, educación, salud, infraestructura deportiva, salubridad, ornato de urbes, red de caminos vecinales, no de calidad ni excelencia pero al menos lo necesario para cubrir las necesidades prioritarias.

Una vieja provincia que merece ser sepultada para siempre, aquella con emancipadores que sólo se preocuparon por el bienestar de sus familias, ante la indiferencia total hacia nuestros antepasados que ni siquiera consiguieron llamarse ciudadanos porque no llegaron a leer ni escribir; nacieron analfabetos y murieron analfabetos, entonces ¿merecimos o no fraccionarnos primero del gran Imperio Chimbo y luego de la provincia de los Ríos?

Aquella vieja provincia, donde los antivalores se convirtieron en valores a tal punto que había que elegir al que hace obras aunque robe; una vieja provincia, donde todavía subsiste la discriminación territorial y se confunde la identidad cultural de los seres humanos con las adjetivaciones peyorativas de chagra, aldeano, campesino, indio, cholo, montubio, negro, longo, mestizo, etc.; esa vieja provincia donde el odio, el egoísmo, la mentira, el centralismo y la indiferencia son el pan de cada día entre urbanos y campesinos llegando a tal extremo que en 20 o 30 Km. de longitud ni siquiera nos conocemos peor pensar en ser amigos, ya que esa antigua práctica todavía perdura en pequeña escala en algunas urbes como Guaranda, Chimbo y San Miguel de Bolívar; una vieja provincia donde los talentos del campo no han tenido espacios ni libertades para desenvolverse académica y profesionalmente, prefiriendo que sean de otros lares los que nos den haciendo las cosas; una vieja provincia donde los politiqueros han hecho de las suyas aprovechándose de la sinceridad e inocencia de nuestros pueblos, el oportunismo transformado en su mejor aliado y la pesca a río revuelto, su mejor estrategia; esa vieja provincia hay que sepultarla para siempre y empezar por una nueva, donde hombres y mujeres, ricos y pobres, jóvenes y viejos, blancos y negros, mestizos y españoles, todos, absolutamente todos, construyamos nuestro futuro en función de saberes propios, con equidad y plena participación democrática de todos hacia todos.


SAÚL MAYORGA PUMA
Chapacotense de Pura Cepa