EL AMIGO DEL HOGAR
GUARANDA, 19-06-2011
VOLVER LOS OJOS A LA PROVINCIA
Con inusitado entusiasmo he leído en facebook algunos mensajes de nuestro amigo y colega columnista de este rotativo, el Dr. Duval Yanez Chavez, respecto al retorno bolivarense, el impulso del nuevo concepto de ciudadanía y el rescate de los valores intangibles.
No es novedad que el bolivarense más allá de su solidaridad, respeto y amabilidad, siempre está inmerso en la búsqueda permanente de mejores días para su bienestar y el de su familia, por eso le ubicamos en lugares más recónditos del planeta. En su ausencia familiar y de la tierra que lo vio nacer, siente como todo ser humano la nostalgia infinita que jamás puede ser igual o mejor como regresar físicamente a la propia tierra; percibir esa atmósfera de placer junto a la familia y amigos; y, disfrutar de los gustos inigualables con todo lo conspicuo que puede existir en otros lares; claro que, cuando se dan estas sensaciones, sentimos esa necesidad de volver los ojos a nuestros pueblos, pero nos encontramos con una sociedad indiferente, tal vez celosa de sus propios quehaceres, difícil de contribuir con nuestras experiencias; pero el retorno bolivarense, no significa únicamente el regreso físico, sino el aporte de ideas, la inversión en proyectos de desarrollo socioeconómico y la integración activa en grupos y comisiones legitimadas por los organismos seccionales, sin necesidad de la residencia in situ.
El impulso del nuevo concepto de ciudadanía bolivarense exige un cambio de actitud frente a los deberes constitucionales y la exigencia permanente en el cumplimiento de nuestros derechos. Ese nuevo concepto debe ser fiel reflejo de la unidad monolítica de los 7 cantones y las 19 parroquias rurales, donde ningún asentamiento humano por más distante que se encuentre, no debe ni puede quedar excluido.
En cuanto al rescate de valores intangibles, es imperativo que empecemos a dar de baja las representaciones simbólicas aculturadas, mismas que deben ser ocupadas por los auténticos y originarios atributos ancestrales, tales como el salvamento de las gloriosas culturas achachis, asancotos, chapacotos, chillanes, chimas, chimbus, guanujos, guarangas, simiatug, etc.; de igual manera con los nombres de calles de personajes sin historia, sustituyéndoles por designaciones de hombres y mujeres que han contribuido al engrandecimiento de cada uno de los pueblos de la provincia. En este sentido también es ineludible la redacción de la verdadera historia de la provincia de Bolívar que en cierto modo ha sido manipulada por los oscuros intereses de ciertos relatores que nos han falseado la legitimidad de los hechos, por ejemplo la diversidad de versiones sobre la existencia del Imperio Chimbo fundado como primer Asiento del antiguo Reino de Quito por el invasor Sebastián Moyano (Belalcázar), el 10 de agosto de 1534, 117 días antes de la Fundación de San Francisco de Quito, el 6 de diciembre del mismo año.
Finalmente hago un clamoroso llamado a los miembros de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión Núcleo de Bolívar, para que pongan mayor énfasis en la reivindicación de todos los valores ancestrales y sobre todo, que dejen de hacer de estos reclamos, una fuente de quemeimportismo y silencio sepulcral.
SAÙL MAYORGA PUMA
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