INSEGURIDAD CIUDADANA

EL AMIGO DEL HOGAR

GUARANDA, 22-05-2011

INSEGURIDAD CIUDADANA

No es la crónica roja ni la “prensa corrupta” la que nos lleva a vivir esa constante psicosis de temor y miedo, somos los propios ciudadanos que en carne propia venimos siendo víctimas de la avezada delincuencia que roban, hieren y matan a plena luz del día, con sofisticadas armas de fuego, como los “saca pintas” en la que se incluyen policías en servicio activo; criminales que integran poderosas bandas que planifican fuertes operativos  para fichar a las víctimas a la salida de agencias bancarias y centros comerciales mediante el uso de celulares y motos, que disparan a quema ropa hasta hacerse del dinero, típico ejemplo del jugador “Chucho” Bolaños que luego de herirle con una pistola de grueso calibre se llevaron todo su dinero, bajo la mirada impotente de cientos de transeúntes que circulaban por las instalaciones del Quicentro – Quito. A estos delitos hay que sumar a los plagiadores, robos agravados, secuestro express, violación, robos simples, hurto, robo a domicilios, vehículos y locales comerciales.

Ciudades como Quito, Guayaquil, Cuenca, Santo Domingo de los Tsáchilas, Ambato, capitales de provincias, cantones y parroquias han dejado de ser las tranquilas islas de paz, llegando a convertirse en grandes paraísos del crimen, “gracias” a la sorprendente liberación de más de diez mil delincuentes durante los últimos cinco años, so pretexto de la caducidad de la prisión preventiva, eso sí, con la complicidad de ciertos jueces y fiscales que no cumplieron la Constitución y la Ley, así como la Defensoría Pública Penal que estuvo presta al auxilio de esta gente indeseable; de igual manera, el libre ingreso de delincuentes extranjeros, que atraídos por los dólares, han encontrado en este país una fuente de ingreso fácil a través del crimen organizado y la inercia de las fuerzas del orden para frenar este cáncer social al cual estamos expuestos todos los habitantes de este país. Sólo en el año 2010 se registraron 1514 asesinatos; 3597 heridas y lesiones de personas; 600 plagio y secuestro de personas; 728 secuestro express; 1715 violaciones; y, 102.000 denuncias de la policía ingresadas a la fiscalía. Por el amor a nuestro único Ser Supremo ¿dónde están los resultados?

Nadie de nosotros, excepto los protegidos con armas y chalecos antibalas, estamos seguros en el hogar, en la calle, en el auto, ni en nuestras trincheras laborales, peor todavía, que por orden del oficialismo se nos haya prohibido portar armas blancas y de fuego, pero esa restricción para los diestros delincuentes, ¿quién los controla?, obviamente que la policía, pero hasta ellos se sienten imposibilitados de enfrentarlos, aduciendo que no están permitidos disparar sino cuando son atacados, es decir en el instante en que el gendarme o cualquier víctima haya caído acribillado a tiros ¿será esa la protección que nos ofrece la Constitución para 300 años?

No es posible que hombres y mujeres forjadores de industrias, comercios, artesanías y sobre todo, productores agropecuarios que trabajamos de sol a sol para obtener un ingreso que nos permita vivir dignamente, en fracciones de segundos perdamos nuestras vidas sin que nadie haga algo para resguardarnos de esas lacras sociales alimentadas por disposiciones legales flexibles e incongruentes.

Desde mi particular visión de ciudadano libre y democrático, considero que hombres y mujeres en los pueblos, barrios, recintos, comunidades, anejos, etc. debemos unirnos y constituir grandes brigadas para resguardarnos y hacer prevalecer nuestra legítima defensa aplicando la verdadera justicia que por sentido común se merecen estos cobardes delincuentes, que sin el uso de armas no son nadie, ni siquiera para robar una gallina.

SAÚL MAYORGA PUMA